Radiografía de cuerpo entero: Ramírez Olivárez, Olympia.

Radiografía de cuerpo entero: Ramírez Olivárez, Olympia.

$150.00

Somos cuerpo. Y Olympia Ramírez. Olivárez expone Ias relaciones que tenemos con estos segmentos que conforman nuestra corporalidad y los cuales alteran no solamente el espacio sino lo que nos rodea. La poeta expone que somos “una alta vitrina que presume / arrugas, granos, mugre / y besos de despedida”.

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Descripción

Somos cuerpo. Y Olympia Ramírez. Olivárez expone Ias relaciones que tenemos con estos segmentos que conforman nuestra corporalidad y los cuales alteran no solamente el espacio sino lo que nos rodea. La poeta expone que somos “una alta vitrina que presume / arrugas, granos, mugre / y besos de despedida”. Su profunda interiorización de las figuras corporales despliega una serie de componen-tes relacionados como las percepciones, las conductas y, sobre todo, los afectos porque amamos y odiamos con las vísceras. La poesía se hace también con el cuerpo: lo propio es social. Cuando lo individual de nuestras marcas (el gesto, la postura) se manifiesta ya tiene un sim-bolismo a nivel social: qué comunica una cicatriz, cuál es el lenguaje de un dolor. La especificidad de lo padecido es lo que transmite la au-tora “entre alientos y sombras” de una masa que es ciega pero lúcida. Aquí encontramos esa relación carnal con las palabras de la que hablaba José Ángel Valente, así como un erotismo autobiográfico y contestatario como el de Cristina Peri Rossi. Estos poemas se articulan alrededor de la constitución de los cuerpos: las vivencias subjetivas de una carne que goza a la vez que lastima. Nuestro cuerpo hace y deshace a otros cuerpos: lo que sentimos no siempre es lo que tenemos. El reflejo en el espejo y las caricias son lo que hacen al cuerpo. No solamente somos palabras y pensamientos, somos uno y los otros, ese cuerpo parlante que afirmaba Jacques Lacan: esta materialidad de carne, sangre y huesos es imagen, deseo y goce imposible. Lo imaginario, lo simbólico y lo real del cuerpo aparecen a lo largo de Radiografía de cuerpo completo. Esta es la poesía de la subjetividad corporeizada. Cada una de las palabras escritas por la poeta son también una presencia física. El ansia, la repulsión, la cercanía o el desamor son registros corporales potentes porque, a decir de la autora, el cuerpo obedece. Y lo obedecemos porque, más que nada y ante todo, este cuerpo somos.

Karen Villeda

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