Mi papá me dijo que en sus tiempos aguantaban hasta los balazos en la cabeza: R.C. Guerrero

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Casi todas las personas mentimos casi todo el tiempo. Es una parte inexorable de nuestro ser. Mentimos con diversos propósitos, nos mentimos a nosotras mismas, mentimos a quienes más amamos y a quienes ni nos importan. A ve- ces, mentir es un acto generoso que puede calmar un corazón, sosegar una conciencia, abrir un horizonte.
Mi papá me dijo/que en sus tiempos/aguantaban/hasta los balazos en la cabeza es un libro lleno de mentiras, unas tan reales que dan escalofríos y otras tan hermosas que hacen llorar.
R.C. Guerrero con sus múltiples personalidades y sus mil tonalidades, como de tintes para el cabello de mujer, nos miente todo el tiempo, porque su enunciación de la injusticia, del dolor de toda una generación fracasada, de los duelos de amantes, de padres y de sueños, de la perdición apasionada en el amor y el sexo, es muy cruel para ser verdad.
Mi papá me dijo que en sus tiempos/aguantaban/hasta los balazos en la cabeza es un bosque oscuro con algunas cuevas que sirven de refugio, de pequeños descansos para tomar aire y seguir. Mi papá me dijo/que en sus tiempos/aguantaban/hasta los balazos en la cabeza nos maltrata, nos estruja el corazón, provoca náusea y al final, nos deja con una sonrisa nostálgica en la
cara.

ERICKA GUERRERO

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Descripción

Casi todas las personas mentimos casi todo el tiempo. Es una parte inexorable de nuestro ser. Mentimos con diversos propósitos, nos mentimos a nosotras mismas, mentimos a quienes más amamos y a quienes ni nos importan. A ve- ces, mentir es un acto generoso que puede calmar un corazón, sosegar una conciencia, abrir un horizonte.
Mi papá me dijo/que en sus tiempos/aguantaban/hasta los balazos en la cabeza es un libro lleno de mentiras, unas tan reales que dan escalofríos y otras tan hermosas que hacen llorar.
R.C. Guerrero con sus múltiples personalidades y sus mil tonalidades, como de tintes para el cabello de mujer, nos miente todo el tiempo, porque su enunciación de la injusticia, del dolor de toda una generación fracasada, de los duelos de amantes, de padres y de sueños, de la perdición apasionada en el amor y el sexo, es muy cruel para ser verdad.
Mi papá me dijo que en sus tiempos/aguantaban/hasta los balazos en la cabeza es un bosque oscuro con algunas cuevas que sirven de refugio, de pequeños descansos para tomar aire y seguir. Mi papá me dijo/que en sus tiempos/aguantaban/hasta los balazos en la cabeza nos maltrata, nos estruja el corazón, provoca náusea y al final, nos deja con una sonrisa nostálgica en la
cara.

ERICKA GUERRERO

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